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SALA «AQUILEO MARADIAGA» EN MEMORIA.

Financiera FDL, como una forma de reconocer el legado de Aquileo Maradiaga, uno de sus más entrañables colaboradores, inauguró la sala que lleva el mismo nombre en la sucursal Somotillo.

En la actividad estuvieron presentes miembros de la Junta Directiva de la institución líder en microfinanzas, Luis Lacayo Debayle (Presidente) y Julio Flores Coca (Vicepresidente-Gerente General), en compañía de los familiares de Aquileo Maradiaga: Maria Cristina Huete Cadenas (viuda), Nelsin Maria, Daris Mauriela y Alba Dayana Maradiaga Huete (hijas), la Vicegerente Regional de Negocios de Occidente Yahaira Malta, Pedro Pablo Mendez, Gerente Sucursal Somotillo y Rudy Martinez, Gerente Sucursal Chinandega.

Luis Lacayo Debayle dedicó unas emotivas palabras a los familiares de Aquileo Maradiaga, con las que hizo hincapié en el gran cariño que Financiera FDL tiene hacia ellos como sus herederos y que confía en que ellos seguirán “el ejemplo de él, que fue un hombre trabajador, honrado, dedicado y que se ganó el aprecio de todas las personas”.

Nelsin Maria Maradiaga Huete (hija), Maria Cristina Huete Cadenas (viuda), Daris Mauriela y Alba Dayana Maradiaga Huete (hijas).

Maradiaga se desempeñó con éxito, de forma ejemplar e intachable como Gerente de la Sucursal Somotillo durante varios años hasta el día que perdió la vida en un fatídico accidente en 2020.

Julio Flores Coca, Gerente General de Financiera FDL, recordó que Maradiaga comenzó a colaborar con esta institución desde que era un joven campesino con un gran potencial y liderazgo para las finanzas y cuando FDL todavía no había sido fundada como tal, sino que trabajaba como Instituto Nitlapan.

En aquel entonces (1994), Maradiaga se dedicaba a la siembra de ajonjolí y maíz, mientras que FDL estaba dedicado a la apertura de banquitos campesinos en la zona de Cayanlipe (de donde era oriundo Maradiaga), Villa Nueva y San Ramón.

Financiera FDL decidió invitar y apoyar a Aquileo y a otras jóvenes promesas como él para que promovieran créditos a la vez que se preparaban académicamente y continuaban sembrando en el campo.

Fue así como Aquileo, Juan José Romero y demás jóvenes lograron graduarse y con el tiempo, aunado a su esfuerzo, dedicación y experiencia, llegaron a ser promovidos a Gerentes.

“Entonces, lo recordamos como buena persona, sencilla, trabajadora, emprendedora, y ese legado lo queremos reconocer con este pequeño homenaje que estamos haciendo en presencia de su familia, tres años después…”, finalizó Flores Coca.

El acto de bendición estuvo a cargo del párroco de la Iglesia San Lorenzo Mártir, Padre Eduardo Humberto José Suazo.